Hace algún tiempo una amiga me contó que había viajado por Irlanda. Llegó maravillada de las ciudades que conoció: Galway, Limerick, Dublín (la capital), Waterford y Cork. Antes de subirse al avión le dejé super en claro que necesitaba la mayor cantidad de información sobre la alimentación de ese país. Como ella es muy cumplidora me trajo varios datillos que compartiré con ustedes.
Al parecer no existen grandes diferencias entre la alimentación inglesa y la irlandesa. El desayuno es tan contundente como el británico. Huevos fritos, porotos negros y salchichas son acompañadas de café de máquina. Los almuerzos también hacen gala del amor por la fritura y la papa. Ella está presente en todo, pero por sobre todo junto al pescado frito.
Marcela, mi amiga, me contaba que es muy común probar bacalao y corvina, o pollo o vacuno con puré de papas, papas cocidas o papas fritas más brócoli y zanahorias cocidas. Lo mismo se puede repetir a la hora de la cena, por lo que la variedad de los platillos no es el fuerte de este país.
La hora del té fue la preferida de mi amiga. Las cosas dulces son variadas y exquisitas. Muchos postres y pastelillos. Los primeros son los reyes del almuerzo. Por ejemplo, ella quedó fascina con el “Death by chocolate”, un pastel de chocolate! Flanes, postres de leche, muffins, galletas con chips recién horneadas y los scones se venden en todos lados ya precios convenientes.
Un tema parte es la cerveza. Como sabemos, Irlanda es uno de los mayores productores de este licor, y claramente sus habitantes hacen gala de esto. El consumo de cerveza es altísimo, tanto que la consumen a toda hora casi como un refresco. La preferida es la nacional, Guinness; y le sigue, Carlsberg.
A pura bici

Marcela me contó que las ciclovías son espectaculares y es posible arrendar bicicletas en cualquier lugar insertando monedas, tal como si se tratara de una máquina expendedora de bebidas o snack. Y tanto como andar en bici, se usa caminar. El parque automotriz no es alto, por lo que las personas se movilizan a pie, lo que los ayuda a temperarse dadas las bajas temperaturas y a quemar el exceso de grasa consumido en el día.