Hace años la jornada escolar completa llevó a cientos de mamás a decidir entre mandares comida casera a sus hijos o darles dinero para comprar algo en sus colegios. Han pasado los años y hoy no todos los establecimientos proporcionan alimentación (cocinada y distribuida en los comedores) y el tema del almuerzo se resuelve con microondas donde los estudiantes calientan su comida.
En Estados Unidos casi todas las escuelas cuentan con casinos donde se distribuyen los almuerzos que son preparados en el mismo colegio por manipuladoras de alimentos o que elaboran empresas banqueteras que los dejan listos para ser calentados y servidos. También existe la opción de llevarse potes con comida de la casa (loncheras), esto considerando las alergias alimentarias y el tema de los gustos (mañas).
El Centro de Investigación de Nutrición Infantil de Houston investigó la calidad nutricional de los platillos del Plan Nacional de Almuerzos Escolares y la contrastó con la de los potes made in home. Se analizaron más de dos mil almuerzos correspondientes a tres días a la semana de siete establecimientos de Houston. El 39% de las meriendas eran made in home y el 61% made in school.
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Lonchera norteamericana de los años 60 |
Aunque parezca extraño, se descubrió que los primeros eran más saludables que los segundos, principalmente porque los del plan respondían a una pauta nutricional definida.
Se detectó que los almuerzos envasados en casa tenían mayor cantidad de grasa y azúcar (60%) que los del colegio (16%), que además siempre poseían frutas, verduras y algún lácteo, los que no siempre estaban presentes en las comidas caseras. Eso resulta altamente paradójico porque la mayoría de los padres decía mandarles almuerzo a sus hijos para evitar que consumieran las opciones escolares que ellos consideraban como “no saludables”.
En cifras
Frutas: el 45% de las comidas de casa tenía frutas, mientras que el 76% de los almuerzos escolares cumplía con aquello.
Verduras: el 13% de las comidas made in home tenía verduras, contra un 29% de las escolares.
Lácteos: un 42% de los almuerzos de casa tenían algún lácteo, y un 70% de las elaboradas en la escuela contaba con algún tipo de leche, queso o yogur.