Hace algunas semanas comentábamos acerca cómo los hábitos de consumo estarían cambiando producto de la crisis alimentaria. Ahora la empresa Harris Poll reveló los resultados de una encuesta a la población norteamericana, donde se constata un incremento en la venta de productos de marcas blancas y de conductas como llevarse comida preparada desde la casa al trabajo.


Otro dato considerar es el incremento en el número de personas que se lleva comida desde su casa al trabajo. Desde el sondeo anterior se ha visto un aumento de este ítem en forma sostenida. En junio se detectó que el 46% de los encuestados lo realiza habitualmente con el fin de evitar el costo que representa comer en un restaurant.
De hecho, estos locales y las tiendas de 24 horas (servicentros de estaciones de servicio) han visto mermadas sus ventas puesto que prácticas como comprar desayuno antes de ir al trabajo, a la escuela o la universidad, han bajado.
Lo bueno de esta nueva realidad económica que se grafica en el alza del precio de los alimentos, es que las personas están retomando antiguas prácticas como cocinarse y desayunar en casa, y beber agua de la llave (ya no embotellada). Todo sea por cuidar el bolsillo y por llevar una alimentación más saludable.