Hace unas semanas el sitio MedWave publicó los resultados de un estudio realizado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en el que se analiza la percepción de los estudiantes universitarios respecto a sus hábitos alimentarios y la urgente necesidad de integrar horarios para desayunar o almorzar dentro de la jornada académica.

Un dato interesante a considerar es que la mayoría de los jóvenes consideró necesario introducir ventanas para desayunar o almorzar. La adaptación del horario permitiría, a juicio de los encuestados, mejorar incluso el rendimiento académico.
En el 2007, la Revista Chilena de Nutrición publicó un estudio acerca de la “Valoración de los hábitos alimenticios, actividad física y condición nutricional de los estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso”. En éste, 231 jóvenes respondieron un cuestionario acerca sus hábitos de consumo de ciertos alimentos y fueron evaluados de acuerdo a su Índice de Masa Corporal (IMC).
Más del 60% de estudiantes eran sedentarios y el 26% tenía sobrepeso u obesidad. Entre los alimentos que más consumían estaban aquellos con azúcar y grasa, mientras que ingerían en baja escala frutas, verduras, lácteos y pescados.